
[ESP]
Saludos estimados amigos de Holos&Lotus, hoy me uno a la iniciativa Juntos fortalecemos la salud mental de todos. Invito a participar a @amymari y @belkyscabrera.
La semana pasada hubo una jornada de salud en mi sitio de trabajo, antes de pasar a las distintas especialidades médicas, los profesionales en materia de salud impartieron varias charlas cortas, una de ella era sobre la salud mental. Para definirla, en resumen se refiere a un estado de bienestar que comprende tres aspectos fundamentales: sociales, psicológicos y emocionales, si esta tripleta está bien, significa que estaremos bien, de contrario, las consecuencias podrían derivar en estrés, depresión y suicidio. Saber manejar el estrés en situaciones adversas, la manera de actuar y como pensamos para lograr un equilibrio emocional, forma parte de tener salud mental. Cuando una de las doctoras nos hablaba de la salud mental, nos exhortó a desahogarnos con algunos de los especialistas, porque contar nuestros problemas y sacar fuera nuestro dolor, es una manera de contribuir con nuestra salud mental.,

Reflexionando sobre la recomendación de la doctora, elijo la frase "Compartimos vulnerabilidad, defendamos nuestra salud mental". Siempre he escuchado que cuando compartimos la carga, esta es menos pesada, es como si alguien nos ayudara a cargar una maleta, así sucede con nuestros problemas, cuando compartimos las penas, estas duelen menos. En mi lugar de trabajo me he encontrado con personas que se me han acercado porque necesitan ser escuchados, además de escucharlos, le extiendo una mano amiga con algún consejo y más aún si he pasado por situaciones similares. Cuando cuidamos del otro, también cuidamos de nosotros, si el entorno están bien, también lo estaremos nosotros.
Retomando la frase "Compartimos vulnerabilidad, defendamos nuestra salud mental", desahogarnos con amigos o familiares de confianza es el primer paso para defender nuestra salud mental. En mi caso particular, muchas veces me he sentido vulnerable y lo he compartido, sin embargo, no siempre la ayuda viene de parte de los allegados. Recuerdo decir a una vieja amiga que ella podía escucharme y darme alguna recomendación, pero hasta cierto punto, porque carecía de las herramientas necesarias y me exhortó a buscar esa ayuda que no podía darme en un especialista.

La salud mental es importante, si no sabemos manejar el estrés, no podremos buscar soluciones, por ende, se verán afectadas nuestras emociones y esto tendrá un impacto negativo en el entorno. Sería algo así como vivir en un caos donde no veremos la salida. Por eso es crucial que busquemos ayuda cuando la necesitemos, bien sea con amigos o familia, y si no podemos lograr solucionar el problema, busquemos ayuda profesional. Cuando pasé por una situación emocional bastante difícil, no me podía concentrar en el trabajo, no dormía lo suficiente, por eso siempre me sentía cansada y no rendía en las actividades laborales y cotidianas. Dejé del lado el autocuidado, la ansiedad me provocaba falta de aire, pero también un desorden alimenticio que me llevó a tener sobrepeso, llegué a pesar 82 kilos para mis 1,59 m de estatura.
Tal vez, en medio de ese caos emocional que estaba perturbando mi salud mental, quería llenar ese vacío con comida. Sentía que no podía parar de comer y sabía que los estaba haciendo mal, atentando contra mi salud física, mental y emocional. Cualquier situación externa me afectaba más de lo normal, porque era muy difícil bajo ese estado de no bienestar manejar algún conflicto. Compartí mis cargas, recibí palabras de aliento, pero sentía que no era suficiente, así que me decidí a buscar ayuda profesional. Después de recibir la ayuda de un especialista, tomé otra decisión, dejar la vida sedentaria y cambiar mis hábitos alimenticios. Voy para tres meses practicando bailoterapia, aerobic y ejercicios funcionales. He visto resultados positivos, no solo a nivel físico porque he perdido 7 kilos, me siento más liviana, más activa y más feliz. Puedo decir con convicción que el ejercicio nos cambia el ánimo, la liberación de serotonina, dopamina y endorfinas hacen lo suyo, no es solo un planteamiento científico, es real, mi ánimo es otro.

Ahora, mis comidas son más saludables y eso el cuerpo lo agradece, los cambios vienen desde adentro. Por mi salud mental y por llevar una vida equilibrada, decidí hacer ejercicios, comer saludable y alejarme de personas toxicas que no suman. Entendí que lo que haga el entorno me afecta si yo lo permito. A favor puedo decir que no busco refugio en conductas autodestructivas, como en el alcohol, por ejemplo, por el contrario, mi actitud ante las penas y la adversidad es hacerles frentes, vivir el duelo cuando corresponda y buscar ayuda cuando no puedo sola.
Las fotos son originales tomadas con mi teléfono Xiaomi Redmi 9
Gracias por leer

[ENG]
Greetings, dear friends of Holos&Lotus! Today I'm joining the initiative Together we strengthen everyone's mental health. I invite @amymari and @belkyscabrera to participate.
Last week, there was a health fair at my workplace. Before we went to the different medical specialties, the healthcare professionals gave several short talks, one of which was about mental health. To define it, in short, it refers to a state of well-being that encompasses three fundamental aspects: social, psychological, and emotional. If this trio is healthy, it means we will be well; otherwise, the consequences could lead to stress, depression, and suicide. Knowing how to manage stress in adverse situations, how to act, and how to think in order to achieve emotional balance are all part of having good mental health. When one of the doctors was talking to us about mental health, she encouraged us to talk to some of the specialists, because sharing our problems and letting out our pain is a way to contribute to our mental well-being.

Reflecting on the doctor's recommendation, I choose the phrase "We share vulnerability, let's defend our mental health." I've always heard that when we share a burden, it's lighter, like someone helping us carry a suitcase. The same is true with our problems; when we share our sorrows, they hurt less. At my workplace, I've encountered people who have approached me because they need to be heard. Besides listening to them, I extend a helping hand with advice, especially if I've been through similar situations. When we take care of others, we also take care of ourselves. If our environment is healthy, we will be too.
Returning to the phrase "We share vulnerability, let's defend our mental health," confiding in trusted friends or family is the first step in protecting our mental well-being. In my own case, I've often felt vulnerable and shared that vulnerability, but help doesn't always come from those closest to me. I remember telling an old friend that she could listen and offer some advice, but only to a certain extent, because she lacked the necessary tools and urged me to seek the help she couldn't provide from a specialist.

Mental health is important. If we don't know how to manage stress, we won't be able to find solutions, and consequently, our emotions will be affected, negatively impacting our surroundings. It would be like living in chaos with no way out. That's why it's crucial to seek help when we need it, whether from friends or family, and if we can't solve the problem on our own, to seek professional help. When I went through a very difficult emotional period, I couldn't concentrate at work, I wasn't sleeping enough, so I always felt tired and wasn't performing well in my work and daily activities. I neglected self-care; the anxiety caused me shortness of breath, but also an eating disorder that led to me becoming overweight. I reached 82 kilos for my 1.59 m height.
Perhaps, in the midst of that emotional chaos that was disrupting my mental health, I wanted to fill that void with food. I felt like I couldn't stop eating, and I knew I was doing it wrong, harming my physical, mental, and emotional health. Any external situation affected me more than usual because it was very difficult to manage any conflict in that state of unwellness. I shared my burdens, received words of encouragement, but I felt it wasn't enough, so I decided to seek professional help. After receiving help from a specialist, I made another decision: to leave my sedentary lifestyle and change my eating habits. I've been practicing dance therapy, aerobics, and functional exercises for almost three months now. I've seen positive results, not only physically because I've lost 7 kilos, but I also feel lighter, more active, and happier. I can say with conviction that exercise changes our mood; the release of serotonin, dopamine, and endorphins does its work. It's not just a scientific theory; it's real. My mood is completely different.

Now, my meals are healthier, and my body thanks me for it; the changes come from within. For my mental health and to lead a balanced life, I decided to exercise, eat healthily, and distance myself from toxic people who don't contribute positively to my life. I understand that what my environment does affects me if I allow it. On the positive side, I can say that I don't seek refuge in self-destructive behaviors, like alcohol, for example. On the contrary, my attitude toward sorrow and adversity is to face them head-on, grieve when necessary, and seek help when I can't cope alone.
The photos are originals taken with my Xiaomi Redmi 9 phone
Thank you for reading
@hylene74
Posted Using INLEO
Te felicito por el cambio. Bienvenida a la vida fitness. Saludos amiga 🌹💐🌻🌷🪻
Gracias, saludos.
muy buen post