English

When I read this lovely proposal The Silverbloggers Chronicles - Prompt Number 8, I kept thinking and realized that I had a lot to share with my friends in the community and with my other friends from Hive. They invite us to leave our digital legacy for future generations, our family, friends, and that idea seems great to me; but let's get back to the topic of this chronicle, which encourages us to share our memories of our moves, and I have quite a bit to share on this matter, of course.

As I always do, let's start from the beginning. Since I was born in my hometown Caracas, Venezuela, as a baby I was moved to Zulia in a small town in the interior of the country, with my beloved grandmother, for health reasons, as it is a place with a tropical climate suitable for the health condition I had. I stayed there for approximately 7 years. That was my first move, I can't say if I adapted or not, because for me, that was my home, adapting came later...

At the age of 7, my mother came to get me to bring me to live with her and my father in the city; this was my second move, and this time I was aware of what moving meant and leaving what I thot was my home. It was very hard for me to adapt, coming from being among trees, domestic animals, and my dear grandmother. This time, I arrived at a house where, from the moment I got there, there were new rules, beside learning to live with my parents, something I had only done during vacations when they came to visit me, and the reality was very different from what I remembered. But I must acknowledge that they did everything possible to make my life better in many aspects, and soon I felt at home again.

But when I was 11, we moved again for housing improvements, this time to an apartment. The whole family moved, and many things got better too, until five years later my parents separated, and two years later, my mother remarried and we moved in with our stepfather to a house, which I remember we stayed in for about three months because no one liked the atmosphere or the place, concluding my third move.

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Soon my mother and stepfather found a new house that better suited the family's needs in every way. The atmosphere was more bearable, and so were the neighbors. I must say that, among so many moves, we lost everything from photo albums to some friendships, which over time we stopped seeing because of how far apart we were and life itself. Thus, I conclude my fourth move.

I stayed there until I got married and moved into my own apartment with what is now my ex, we had our firstborn there, and I lived in that place for almost 12 years. That was my dream place. We filled it with memories, new friends, and new routines. It was very difficult to leave my spaces when the divorce came, but it was a very beautiful season with its ups and downs. When my daughter and I left that place, we left part of our lives in those walls. Ending my fifth move with this.

In the end, that apartment was sold and I moved again, back to my parents' apartment which had been rented out and was vacant at that time... God's plan. In this move, I arrived with very few things, which I gradually filled with the essentials. About two years later, I met my current husband, who helped me buy the apartment from my parents. Up to the present date, I've stayed in the sixth move, thinking about a seventh move, but we'll see, this time for space reasons.

Well, friends, I must tell you that I had to reminisce very carefully to effectively account for my moves over the years and what each one has more or less meant in my life. None were easy; they all had their difficult parts, even tho they were for my own well-being. But they have all been part of my story, and that is why I invite my friends @annafenix and @actioncats to share their experiences. Best regards!

Español

Cuando leí esta linda propuesta The Silverbloggers Chronicles - Prompt Number 8 me quede pensando y me di cuenta de que tenía mucho que compartir con mis amigos de la comunidad y con mis otros amigos de Hive y es que nos invitan a ir dejando nuestro legado digital para las generaciones futuras, nuestros familiares, amigos y esa idea me parece genial; pero retomemos el tema de esta crónica y es que nos animan a contar nuestros recuerdos de nuestras mudanzas y de este asunto tengo bastante que contar y por supuesto que compartir.

Como siempre acostumbro, empecemos por el principio. Desde que nací en mi ciudad natal Caracas, Venezuela, siendo una bebé me trasladaron al Zulia en un pueblito del interior del país, con mi adorada abuelita, por temas de salud, ya que ese es un lugar con un calor tropical adecuado para la condición de salud que tenía, allí dure aproximadamente 7 años. Esa fue mi primera mudanza, no puedo decir si me adapté o no, porque para mí, esa era mi casa, el adaptarme fue después...

A los 7 años mi madre me fue a buscar para traerme a vivir con ella y mi padre a la ciudad; esta fue mi segunda mudanza, en esta si estuve consciente de lo que significaba mudarse y dejar lo que creía era mi hogar, me costó mucho adaptarme, de venir de andar entre árboles, animales domésticos y con mi querida abuela, esta vez me toco llegar a una casa donde desde que llegue, había nuevas reglas, aparte aprender a convivir con mis padres, cuestión, que solo había hecho en vacaciones, cuando ellos iban a visitarme y la realidad fue muy diferente a lo que yo recordaba, pero debo reconocerles, que ellos hicieron todo lo posible porque mi vida mejorara en muchos aspectos y pronto me sentí en casa nuevamente.

Pero a los 11 años nos mudamos nuevamente, por motivos de mejoras habitacional, esta vez fue a un apartamento, nos mudamos toda la familia y muchas cosas también mejoraron, hasta que 5 años después mis padres se separaron y dos años después, mi madre sé casa de nuevo y nos mudamos con nuestro padrastro a una casa, que recuerdo duramos como tres meses, porque a nadie le gustó el ambiente ni el lugar concluyendo mi tercera mudanza.

Pronto mi madre y padrastro consiguieron una nueva casa más acorde a las necesidades de la familia, en todos los aspectos. El ambiente era más llevadero y los vecinos también. Debo decir que, entre tantas mudanzas, perdimos desde álbumes de fotos y algunas amistades, que con el tiempo dejamos de ver por lo lejos que estábamos y la vida misma. Así concluyo mi cuarta mudanza.

Allí duré hasta que me casé y me fui a vivir a mi propio apartamento con el que ahora es mi ex, tuvimos a nuestra primogénita y viví casi 12 años en ese sitio. Ese fue mi lugar soñado. Lo llenamos de recuerdos, de nuevos amigos, de nuevas rutinas. Fue muy difícil dejar mis espacios, cuando llegó el divorcio, pero fue una temporada muy bonita con sus altas y bajas. Al irnos mi hija y yo de aquel lugar, dejamos parte de nuestras vidas en esas paredes. Finalizando con esto mi quinta mudanza.

Al final, ese apartamento se vendió y me mudé de nuevo, volví al apartamento de mis padres que había sido alquilado y por esos días estaba desocupado... cosas de Dios. En esta mudanza, llegue con muy pocas cosas, que poco a poco fui llenando de lo necesario, a los dos años más o menos, conocí a mi actual esposo, quien me ayudo a comprarle el apartamento a mis padres, hasta la fecha actual, quedándome en la sexta mudanza, pensando en una séptima mudanza, pero ya veremos, pero esta vez por motivos de espacio.

Bueno, amigos debo decirles, que tuve que rememorar muy bien para sacar efectivamente la cuenta de mis mudanzas a lo largo de los años y lo que más o menos han significado cada una en mi vida, ninguna fue sencilla todas tuvieron sus partes difíciles, aunque hayan sido para mi propio bienestar, pero han formado parte de mi historia y es por ello que invito a mis amigas @annafenix y @actioncats a compartir sus experiencias, ¡mis saludos cordiales!