Growing in Courage / Creciendo en Valentía (eng-esp)

Hello, #hive girls.
Today I want to talk to you about courage, bravery. Something that, by nature, we women have plenty of, even if we don't always believe it.

A while ago, a friend told me that I was a very brave person. That surprised me, because I didn't really consider myself a brave woman. But then I started thinking, and yes, I am. What I am proves it. What I've achieved so far proves it.
Maybe when it thunders, I'll be scared. Maybe I'll be scared knowing that millions of meteorites travel through space, capable of destroying the Earth at any moment.
Maybe I'll never face a lion or feel up to skydiving.
Maybe yes, maybe not.

However, I was able to pursue and complete my guitar studies during one of the toughest times in my country. When everyone was dropping out to pursue jobs that generated more money, I chose art.
When they told me I was pregnant, I was scared, but it also made me very happy.
My children are the main source of my strength. For them, I started a new life in a land completely foreign to me.
For my children, I decided to stay in this land when nothing would kill it anymore.
For my children, I have done things I never thought I was capable of. So, maybe the idea of ​​facing a lion scares me, but if my children were in danger, it's the lion who should be afraid.
Motherhood is proof that we are strong, unique, capable of unimaginable things. We are capable of creating and shaping life; of bringing it into this world. If we are capable of that, of protecting our offspring from anything, we are capable of anything.

Teaching is a different form of motherhood. We may not have brought our students into the world, but we are responsible for shaping and educating them for life.
Accepting that responsibility is one of the greatest displays of courage and valor that exists. Keep in mind that regardless of what we teach, our students will grow in this way.
A teacher can shape or deform a life; they can be a foundation, fertile soil, or a hammer.

Girls, what I'm about to tell you now may sound like a cliché or a cliché, but like all clichés and clichés, it's based on one truth: we all have fears. True courage lies in facing them, mastering them, and overcoming them.

I draw strength from my children for every aspect of my life. I rely on myself professionally and personally, both for myself and for them. If I'm better, if I'm better prepared, I have more weapons and tools to protect them, guide them, and educate them.

I make the most important decisions in life thinking about how, in the short or long term, directly or indirectly, this will help my children.

Every change or important decision can scare us. That's normal; we're human. What can't happen is for it to dominate or control us.

Carlos Castaneda teaches us this in his book The Teachings of Don Juan (my husband will talk about this soon), fear is one of the enemies of the man of knowledge. We must face it daily.
That is true courage. That is what makes us heroes every minute that passes.

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Versión en español

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Hola, chicas de #hive.
Hoy quiero hablar con ustedes sobre el coraje, la valentía. Algo que, por naturaleza, nos sobra a nosotras las mujeres aunque a veces no lo creamos.

Hace un tiempo una amiga me dijo, que yo era una persona muy valiente. Aquello me sorprendió, pues en realidad no me consideraba una mujer valiente. Pero luego me puse a pensar y sí, lo soy. Lo que soy lo demuestra. Lo que he alcanzado hasta ahora, lo demuestra.
Quizás cuando truene me asuste. Quizás me asuste el hecho de saber que por el espacio viajan millones de meteoritos capaces de destruir la tierra en cualquier momento.
Quizás nunca enfrente a un león o no me sienta capaz de lanzarme en paracaídas.
Quizás sí, quizás no.

Sin embargo pude realizar y completar mis estudios de guitarra en una de las épocas más malas de mi país. Cuando todo el mundo dejaba los estudios para dedicarse a trabajar en labores que generaban más dinero, yo aposté por el arte.
Cuando me dijeron que estaba embarazada me asusté, pero también me dio mucha alegría.
Mis hijos son la principal fuente de mi fortaleza. Por ellos comencé una nueva vida en una tierra completamente ajena para mí.
Por mis hijos decidí quedarme en esta tierra cuando ya nada mataba a ella.
Por mis hijos he hecho cosas de las que nunca creí que fuera capaz de hacerlas. Así que, quizás me asuste la idea de enfrentarme un león pero, si mis hijos estuvieran en peligro, es el león quien debería tener miedo.
La maternidad es una evidencia de que somos fuertes únicas capaces de cosas inimaginables. Nosotras somos capaces de crear y formar una vida; de traerla a este mundo. Si somos capaces de eso, de proteger nuestra descendencia ante lo que sea, somos capaces de cualquier cosa.

El magisterio es una forma distinta de maternidad. Quizás no trajimos al mundo a nuestros alumnos pero somos unos responsables de formarlos y educarlos para la vida.
Aceptar esa responsabilidad es una de las muestras de coraje y de valor más grande que existen. Tengan en cuenta que independencia de lo que enseñamos de esa manera crecerán nuestros alumnos.
El maestro puede formar o deformar una vida pueden ser cimiento, tierra fértil o puede ser martillo.

Chicas, lo que les voy a decir ahora puede sonar a cliché o frase hecha, pero como todo cliché y frase hecha, tiene basamento en una verdad: todos tenemos miedos. La verdadera valentía reside en enfrentarlo, dominarlo y sobreponernos a ese miedo.

Yo saco fuerzas de mis hijos para cualquier aspecto de mi vida. Me espero profesionalmente y en el ámbito personal tanto por mí como por ellos. Si yo soy mejor si estoy mejor preparada tengo más armas y herramientas para protegerlos para guiarles y para formarlos.
Las decisiones más importantes en la vida las tomo pensando en cómo a la corta o a la larga, de forma directa o indirecta, esto ayudaría a mis hijos.

Todo cambio o toda decisión importante puede asustarnos. Eso es normal, somos humanos. Lo que no puede suceder, es que eso nos domine o controle.
Carlos Castaneda nos enseña eso en su libro Las enseñanzas de Don Juan (mi esposo hablará pronto de esto), el miedo es uno de los enemigos del hombre de conocimiento. Debemos enfrentarlo a diario.
Esa es la verdadera valentía. Eso es lo que nos convierte en heroínas cada minuto que pasa.