Holiii, amigos de la comunidad de HiveDiy, ¿cómo se encuentran el día de hoy?, ¡Espero que muy bien!

Las sirenas me trajeron un regalo desde el fondo del mar: piedras preciosas para hacer un collar. Algunas cristalinas, otras siendo simplemente perlas, y un par de piedras de un rosado tan tierno que dan el toque perfecto, justo en el centro, pareciendo abrazar una cuenta alargada de color azul suave.

Este collar lo hice inspirado en el mar, y desde que lo terminé, me dieron vibras de que fue una sirena quien se encargó de recoger las piedras, viajando hasta los lugares más profundos, en busca de un ligerísimo brillo que advirtiera la presencia de una piedra preciosa.

Es un accesorio muy hermoso que podría incluso ser el único protagonista de mi vestuario. Con esos tonos azules tan bonitos, casi olvidaba que es mi color favorito. En fin, hoy me acompañarán en el proceso de creación de este obsequio del mar, ¡vamos allá!

Materiales

• 35 cm de hilo elástico.

• Tijeras.

• Ganchito de cabello.

• Cinta métrica.

• Cuentas de perla verde azulado.

• Cuentas de perla blanca.

• Cuentas de perla azul con patrones.

• Cuentas de piedra plana cristalina.

• Cuentas de piedra texturizada azul celeste

• Cuentas de perla rosadas.

• Cuentas de piedra ovalada azul grisaceo.

• Cuenta de piedra plana azul celeste.

Esta fue una foto que tomé para evaluar cómo se veían las piedritas juntas. Al final me decidí por eliminar las cuentas de color azul oscuro y añadir un par de cuentas rosadas que tenía entre mi cofre de piedras. Un verdadero cofre del tesoro. Estas piedritas son bastante viejas, las he tenido conmigo porque han sobrado de collares o zarcillos que hice en el pasado, y ahora tuve la oportunidad de crear algo lindo.

Me gustan un poco los collares que son un poco más ceñidos al cuello, así que decidí hacer esto con esa medida, usando la cinta métrica para saber cuál es el volumen de mi cuello, jijiji.

Ahora sí, comencemos con el proceso, queridos.

Proceso

Lo primero fue asegurar un extremo del hilo elástico con el ganchito del cabello. Esto lo hago para que no se salgan las piedras mientras las vaya apilando. No sé qué usarán otras personas, pero yo uso esos ganchitos, jiji; eso sí, no soportan mucho peso, así que no levanté el hilo elástico hasta que terminé el collar y pude agarrar cada extremo del hilo. Tengan cuidado, porque créanme que si se suelta van a volar piedritas por todos lados y es un desastre, jajaja.

En fin, una vez asegurado el hilo, puse la primera piedra, pasando el hilo por su huequito del medio. Empecé con mi piedra favorita, que le llamaré “agua cristalina”.

Seguí poniendo piedras, con la finalidad de crear un patrón. Después de “agua cristalina”, puse una cuenta texturizada azul a la cual la llamaré “coral azul”, luego puse una perla verde azulada a la cual llamaré “aguamarina”. Y, por último, puse una perla blanca (a la cual no es necesario inventarle un nombre jjijiji). Luego, repetí piedras para completar el patrón: una “aguamarina” y un “coral azul” para cerrar.

Lo siguiente fue repetir el patrón: agua cristalina, coral azul, aguamarina, perla blanca y aguamarina de nuevo.

Añadí otra piedra de agua cristalina y entonces comencé a medir para saber qué patrón podría seguir y que quedara simétrica. Al medir, me di cuenta de que aún me faltaban 5 cm para llegar a la mitad del collar, básicamente.

Entonces, después de esa piedra de agua cristalina, fue momento de incluir otras dos piedras diferentes, las cuales son la perla azul con patrones y la piedra ovalada azul grisáceo. A la piedra con patrones le llamaré “ondas del mar” y la azul grisáceo se llamará “burbujas”.

Primero puse una “burbujas” y luego una “ondas del mar”, para luego repetir el patrón.

Volví a medir y, ahora sí, llegaba a los 17 cm, lo cual sería el centro del collar. Entonces, es momento de añadir las piedras que adornarán, lo que va a ser lo más especial del collar, pues siempre irá al frente.

Añadí entonces una perla rosada, la cual llamaré “concha de mar” seguida de una piedra plana azul celeste, la cual llamaré “ola” seguida de otra “concha de mar”. A la del centro la llamé ola porque pensé en las conchas del mar, siendo traídas a la orilla por las olas. No lo sé, quise darles nombres para hacer esto más divertido. Además, para hacer el collar algo más propio del mar.

A partir de acá, ahora sigue poner las piedras en el orden contrario a las anteriores, como si de un espejo se tratase, para que quede bien simétrica y exacta.

Fui añadiendo una onda del mar, luego una burbuja y, por último, una agua cristalina. Lo siguiente fue repetir este patrón una vez más.

Ahora añado una aguamarina, una perla y otra aguamarina, para después añadir un coral azul. Lo siguiente fue repetir este patrón una vez más: agua cristalina, coral azul, aguamarina, perla blanca y aguamarina.

Para finalizar, añadí un coral azul y una agua cristalina.

Luego, tomé ambos extremos del hilo elástico, con mucho cuidado, e hice un nudo fuerte y asegurado para cerrar nuestro collar. Por último, corté el exceso de hilo elástico.

Y ya estaría.

No me digan que no parece un tesoro que las sirenas se encargaron de recolectar con cuidado, para hacerse un collar único.

Bueno, no soy una sirena yo, pero aun así estoy orgullosa de mi trabajo, jijiji.

La idea de este collar surgió porque me di cuenta de que no tengo un collar de perlas blancas, y quería mucho tener uno. Pero pensé que podía hacer un collar diferente e igual de bonito. Además, amo el mar, así que esto se juntó para crear esto. ¿Ustedes qué opinan? Me gustaría saber qué inspiración utilizarían ustedes para hacer un collar.

¡Espero que te haya gustado mi post!

Sin nada más que añadir… Cuídense, tomen agua, y no se olviden de sonreír. ¡Se les quiere! Nos vemos en el próximo post, ¡chau!