Es muy cierto, muchas veces somos especialistas en proteger a los demás, en ver las señales de las amenazas que otros enfrentan, lo que hacen bien y lo que no deberían hacer; sin embargo, cuando se trata de nosotros, nos volvemos ciegos, muchas veces de manera intencional, ignorando y justificando todo. Pero darnos cuenta de esto, es un gran avance, nos permite estar más conscientes y poder cuidar mejor de nosotros. No es fácil, es una tarea de todos los días, pero lo vale.
Veo que para muchos de nosotros nuestro hogar es nuestro rincón seguro y, ahora que lo pienso, es una bendición, porque tenemos ese espacio en el que nos podemos refugiar.
Saludos.
You are viewing a single comment's thread from: