Hades 1 Retrospective - How it reintroduced me to video games [ ENG - ESP ]

Gracias por pasar, version en español abajo

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A few years ago, I was pretty unmotivated about video games. I hadn't consumed any of this art in a long time, and it wasn't until I bought a PC that I was able to really start thinking about what games I wanted to play. The first game I downloaded was this one. By the way, it had been a while since I'd won the GOTY, so that's how I discovered Hades.

If you had told me a few years ago that I'd enjoy dying over and over again in a video game so much, I probably would have laughed. But then Hades came along and showed me that death in a game can be anything but frustrating. Developed by Supergiant Games, the same people behind Bastion and Transistor, Hades arrived as a roguelike that's not only challenging but also has a humor and heart that few games of its genre manage to convey.

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The first thing you notice when you start the game is how beautiful it looks. Every corner of the underworld is full of details, lights, and colors that make you want to explore even though you know you'll probably die in less than five minutes. And speaking of dying, that's basically what you'll do… a lot. But the great thing about Hades is that it never feels unfair.

Every death teaches you something: how to dodge better, which weapons work best for you, which god powers combine well. It's a game that makes you feel that improving is up to you, but also that the story keeps moving forward even if you fail.

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And I think the story deserves a special mention. It's not just "escape from the underworld," but you get into the life of Zagreus, the son of Hades, who is basically tired of living underground and decides to rebel. The best thing is how he interacts with all the characters: from Hades, who is a somewhat unbearable father, to the gods of Olympus, who throw powers and advice at you while spouting their typical ego-filled and sarcastic lines.

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Each conversation, even if you've read it before, has a different flavor depending on where you are in the game, so there's always something new to hear. It's almost as if the underworld has its own endless gossip and you're a part of it.

The combat is the best thing about this game. No matter what weapon you choose, there are always combos, strategies, and possibilities to experiment with. The shield is definitely my favorite, but you have tons of other weapons, even the Bow, which turns you into a deadly sniper. Every run feels different.

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And if you add to that the "boons" the gods give you, with powers that can multiply your damage or grant you crazy abilities, each run is controlled chaos that's gripping and makes you want to try again even when you know you're going to die. And yes, dying in Hades is part of the fun; the game turns frustration into motivation, and that's rare in modern video games.

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Another detail I love is that Hades feels alive. It's not just the enemies that change or appear in different forms; the story, dialogue, and even small details of the world evolve with you. Every attempt to escape the underworld leaves you with new clues, secrets, or references to Greek mythology that, even if they're just jokes or winks, make you smile. It's a game that respects your time and curiosity, rewarding you for exploring and experimenting, even when you fail.

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Looking back, Hades remains one of the best roguelikes of recent years, not just because of its graphics or combat, but because of how it manages to blend challenge, narrative, and style into a package that feels fresh even years after its release. It's a game that makes you laugh, frustrate you, excite you, and, most of all, make you want to try again, no matter how many times you've failed before.

In short: Hades is a game that proves that dying can not only be fun, but can also be a memorable and stylish experience. If you've ever had doubts about roguelikes, this game will probably change your mind... and die happily while you're at it.

Español

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Hace algunos años estaba bastante desmotivado en torno a los videojuegos, no habia consumido nada de este arte en mucho tiempo y no fue hasta que me compré una pc que de verdad pude empezar a pensar en que videojuegos queria jugar, y el primero de todos los juegos que descargue fue este, por cierto, habia pasado un rato desde que habia ganado el GOTY, asi fue que descubri a Hades

Si me hubieran dicho hace unos años que iba a disfrutar tanto morir una y otra vez en un videojuego, probablemente me habría reído. Pero luego llegó Hades y me demostró que la muerte en un juego puede ser todo menos frustrante. Desarrollado por Supergiant Games, los mismos de Bastion y Transistor, Hades llegó como un roguelike que no solo es desafiante, sino que también tiene un humor y un corazón que pocos juegos de su género logran transmitir.

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Lo primero que notas cuando arrancas el juego es lo bonito que se ve. Cada rincón del inframundo está lleno de detalles, luces y colores que hacen que quieras explorar aunque sepas que probablemente vas a morir en menos de cinco minutos. Y hablando de morir, eso es básicamente lo que vas a hacer… muchas veces. Pero lo genial de Hades es que nunca se siente injusto.

Cada muerte te enseña algo: cómo esquivar mejor, qué armas te funcionan más, qué poderes de los dioses combinan bien. Es un juego que te hace sentir que mejorar depende de ti, pero también que la historia sigue avanzando aunque fracases.

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y LA HISTORIA ME PARECE UNA MENCION APARTE. No es solo “escapa del inframundo y ya”, sino que te metes en la vida de Zagreus, el hijo de Hades, que básicamente está cansado de vivir bajo tierra y decide rebelarse. Lo mejor es cómo interactúa con todos los personajes: desde Hades, que es un padre un poco insoportable, hasta los dioses del Olimpo que te lanzan poderes y consejos mientras sueltan sus típicas frases llenas de ego y sarcasmo.

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Cada conversación, aunque la hayas leído antes, tiene un matiz distinto según en qué punto del juego estés, y eso hace que siempre haya algo nuevo que escuchar. Es casi como si el inframundo tuviera su propio chisme interminable y tú fueras parte de él.

El combate se me hace lo mejor que tiene este titulo. No importa qué arma elijas, siempre hay combos, estrategias y posibilidades para experimentar. El escudo es sin duda mi favorito pero tienes muchisimas otras armas, hasta el Arco que te convierte en un francotirador de precisión mortal, cada run se siente distinta.

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Y si a eso le sumas los “boons” que te dan los dioses, con poderes que pueden multiplicar tu daño o darte habilidades locas, cada partida es un caos controlado que engancha y te hace querer probar otra vez aunque sepas que vas a morir. Y sí, morir en Hades es parte de la diversión; el juego convierte la frustración en motivación y eso es raro de ver en los videojuegos modernos.

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Otro detalle que me encanta es que Hades se siente vivo. No solo los enemigos cambian o aparecen de formas distintas; la historia, los diálogos y hasta pequeños detalles del mundo evolucionan contigo. Cada intento por escapar del inframundo te deja con nuevas pistas, secretos o referencias a la mitología griega que, aunque sean chistes o guiños, te hacen sonreír. Es un juego que respeta tu tiempo y tu curiosidad, premiándote por explorar y experimentar, incluso cuando fracasas.

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Mirando hacia atrás, Hades sigue siendo uno de los mejores roguelikes de los últimos años, y no solo por sus gráficos o su combate, sino por cómo logra unir desafío, narrativa y estilo en un paquete que se siente fresco incluso años después de su lanzamiento. Es un juego que te hace reír, frustrarte, emocionarte y, sobre todo, querer intentarlo una vez más, sin importar cuántas veces hayas caído antes.

En pocas palabras: Hades es un juego que demuestra que morir no solo puede ser divertido, sino que puede convertirse en una experiencia memorable y llena de estilo. Si alguna vez dudaste de los roguelikes, este juego probablemente te haga cambiar de opinión… y morir feliz mientras lo haces.