
Hacía más de seis años que no tocaba Resident Evil 6. No miento si digo que este título me acompañó durante muchísimas tardes de mi adolescencia, en esos tiempos donde el simple hecho de tener un juego que me atrapara bastaba para olvidarme de todo lo demás. Fue uno de los Resident que más dividió a la comunidad, amado por unos y criticado por otros, pero en mi caso fue un pozo sin fondo de horas de entretenimiento. Por eso, volver a cargarlo después de tanto tiempo se sintió como reencontrarme con un viejo amigo que llevaba años sin ver.


Decidí arrancar con la campaña de León y Helena, y no fue una decisión al azar. Siempre he tenido una debilidad por León S. Kennedy. Fue gracias a él que descubrí la saga allá por el 2006, cuando puse mis manos por primera vez en Resident Evil 4. Esa mezcla de héroe de acción con aire melancólico me marcó, y desde entonces se convirtió en mi personaje favorito. Volver a controlarlo en RE6 fue un golpe directo a la nostalgia, y no pude evitar sonreír con esa mezcla de recuerdos y emoción que solo un videojuego puede provocar.



La campaña de León arranca fuerte, sin rodeos. Estás en un mundo que se derrumba, y apenas comienza la historia tienes que tomar una de las decisiones más duras: dispararle al mismísimo presidente de los Estados Unidos, convertido en zombie. Esa escena siempre me pareció brutal, no solo por el impacto visual, sino porque representa la muerte simbólica de todo un sistema. Un inicio oscuro y contundente, como si el juego te dijera: “aquí no hay espacio para respirar, prepárate para lo que viene”.



Después de ese arranque, la trama nos lleva directamente al campus universitario, un escenario que parece sacado de una película de terror clásico. Pasillos oscuros, luces parpadeantes y ese silencio incómodo que se rompe con los gemidos de los infectados. El ambiente está tan bien logrado que, aunque ya lo había jugado hace años, volví a sentir ese cosquilleo en la nuca cada vez que abría una puerta o escuchaba un ruido extraño. Es curioso cómo, aunque RE6 se fue más hacia la acción que al survival horror, todavía consigue crear atmósferas que te mantienen alerta.


La dinámica con Helena también aporta lo suyo. Puede que no tenga el mismo peso icónico que León, pero funciona bien como contraparte. La tensión entre ambos personajes, esa necesidad de trabajar juntos a pesar de la desconfianza inicial, le da un tono humano a una historia que fácilmente podría perderse entre explosiones y tiroteos.


Y hablando de jugabilidad, aunque el paso de los años se nota en algunas mecánicas, me sorprendió lo bien que fluye el control. El sistema de cobertura, los ataques cuerpo a cuerpo y las animaciones aún mantienen cierta frescura. No voy a mentir: después de tantos años, mis reflejos estaban oxidados y sufrí más de un susto por no calcular bien, pero eso también forma parte del encanto de regresar a un título que marcó época para mí.



Por supuesto, ningún regreso mío a un videojuego estaría completo sin mi “habilidad especial”: buguear todo lo que toco. Y sí, no pasó mucho tiempo antes de que encontrara un glitch extraño que me dejó a medio cuerpo atravesando una pared mientras Helena me miraba como diciendo “¿otra vez?”. Supongo que es mi superpoder personal: donde otros ven jugabilidad normal, yo termino descubriendo huecos ocultos en el código.

Este reencuentro con Resident Evil 6 me recordó por qué sigo siendo un fiel seguidor de la saga. Puede que no sea perfecto, puede que haya dividido opiniones, pero para mí siempre tendrá un lugar en la memoria gamer. Y ahora, con el campus recién superado y la historia apenas calentando motores, estoy listo para volver a sumergirme en el caos, los infectados y, seguramente, en más glitches que solo yo parezco encontrar.
Thank you very much for your visit and appreciation!

All Rights Reserved. © Copyright 2025 Magicalex .
Sending you Ecency love

Muy buen bug jaja. Como alguien que no ha seguido la saga ni tampoco los ha jugado a todos, nunca entendí muy bien el odio que recibió este juego en su momento. Recuerdo que yo lo probé por encima en esa época y no me pareció terrible, pero quizás fue porque iba sin ninguna expectativa de la saga.
El bug fue terrible jajaja.
Lo que pasa es que se alejo mucho de la fórmula survival, er más un juego de Pura acción y disparos donde en la campaña de león salían algunos zombies, pero lo de más era un shoter de criaturas amorfas , y la historia tampoco fue la gran cosa , pero a mí sí me gustó , me entra tenía bastante , salía ada como personaje jugable, león y Chris, además el juego era co op algo que lo hacía genial para pasar el rato con los amigos y se veía muy bien a nivel gráfico.
Eh oido a muchas personas decir que todos los resident evil este es el peor, pero a mi en especial me gusta cantidad, saludos
A mí me gusta mucho también, está bastante entretenido.