Día de clínica

Hola mis queridos amigos lectores y emprendedores, espero que estén bien y que tengan una linda semana.

Hoy quiero compartir un poco con ustedes sobre unos avances en mi carrera, donde ya realice mi primera intervención en boca, que aunque no sea algo muy "elaborado". Este tiene su ciencia.

Hace unos días presente una prueba donde tenía que colocarle a un compañero de clases, revelador de placa dentobacteriana para calcular algo llamado ihos. Y de verdad que no les voy a mentir, fue una experiencia única.

Es esos momentos cuando aunque todo vaya acompañado de una teoría, estas en la parte práctica y allí eres tú, el paciente y tus conocimientos. De verdad que tener domino de estar sentada en una unidad es algo que requiere de mucho trabajo y práctica.

Creo que estos momentos me hacen darme cuenta de que estoy viva y que estoy viviendo eso que siempre quise. Algo que un día vi lejos, hoy poco a poco lo realizo con mucha disciplina, paciencia y perseverancia. Que satisfactorio es poder cumplir poco a poco tus metas y darte cuenta de que lo mejor de los pasos cortos es que son seguros y dejan muchas enseñanzas.

Antes de realizar la prueba en boca debes pasar un quizz el cual gracias a Dios lo aprobé, y allí también es donde me doy cuenta que eso es fruto de esas tardes y noches estudiando y preparándome como si fuera a la guerra. Creo que muchas veces no nos damos cuenta que nosotros somos los que construimos esta escalera del éxito y nos olvidamos de felicitarnos y abrazarnos nosotros mismos. Muchas veces esperamos a que alguien más lo haga, cuando en realidad nosotros somos los que debemos hacerlo sin esperar que alguien más nos felicite para darnos cuenta de nuestros logros.

Nos olvidamos de darle un valor a nuestro esfuerzo y eso hace que al lograr las cosas quizás no le veamos importancia o un significado a ello, cuando en realidad deberíamos de festejar cada uno de nuestros pasos. Con el tiempo aprendí a no esperar que alguien me felicite para darme cuenta de que logré algo o de que estoy haciéndo las cosas bien. Todo viene desde el valor que nos damos nosotros mismos como reflejo de la calidad de seres humanos.

Sentí muchas emociones juntas y eso sin duda pudo ser un factor para ponerme nerviosa o quizás desconcentrarme un poco, pero. Tome todas esas emociones y las transforme en energía positiva que me sirviera de apoyo al momento de pasar y ser evaluada junto con mi compañera.

Este es el inicio de grandes cosas y espero poder seguir contandoles y compartiendo estas experiencias que sin duda dejan una huella en mi. A pesar de las noches largas de estudio, me doy cuenta que estoy recogiendo poco a poco el fruto de mi siembra.

English version
Hello my dear readers and fellow entrepreneurs, I hope you're all doing well and having a wonderful week.

Today I want to share a little with you about some progress in my career. I recently performed my first dental procedure, which, while not particularly complex, is still quite involved.

A few days ago, I had a test where I applied plaque disclosing agent to a classmate to calculate something called the ihos. And I won't lie, it was a unique experience.

It's in those moments, even though everything is based on theory, that you're in the practical part, and it's just you, the patient, and your knowledge. Truly, mastering sitting in a dental unit requires a lot of work and practice.

I think these moments make me realize that I'm alive and that I'm living the life I've always wanted. Something I once saw as far away, I'm now slowly achieving with a lot of discipline, patience, and perseverance. How satisfying it is to gradually reach your goals and realize that the best thing about small steps is that they're safe and teach you so much.

Before the in-mouth test, you have to take a quiz, which, thank God, I passed. That's also where I realize that it's the result of those afternoons and nights studying and preparing as if I were going to war. I think that many times we don't realize that we are the ones who build this ladder of success, and we forget to congratulate and embrace ourselves. We often wait for someone else to do it, when in reality, we are the ones who should do it without waiting for someone else to congratulate us to recognize our achievements.

We forget to value our own effort, and that means that when we achieve things, we might not see their importance or meaning, when in reality we should celebrate each step. Over time, I learned not to wait for someone to congratulate me to realize that I've accomplished something or that I'm doing things well. It all comes from the value we place on ourselves as a reflection of the quality of human beings.

I felt many emotions at once, and that could certainly have made me nervous or perhaps caused me to lose focus a little, but I took all those emotions and transformed them into positive energy that supported me when I went to be evaluated along with my partner.

This is the beginning of great things, and I hope to continue telling you about and sharing these experiences that undoubtedly leave a mark on me. Despite the long nights of studying, I realize that I'm not reaping the rewards very well.

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