Creo que nunca o casi nunca participamos de procesiones y tampoco dedicamos especial cuidado a las restricciones alimenticias, solo recuerdo un año de tu vida adulta en que preparamos las tradicionales torrijas, y eso en comunidad con algún vecino.
Un festín de pan que aquí llaman tostada francesa, pero solo se le parece. Pan, leche, huevos, naranjas, miel, azúcar, canela y a veces vino dan vida a un sencillo pero rico postre.
Un recuerdo que viene a mi memoria en relación con la Semana Santa, es aquel poema de José María Gabriel y Galán, La Piedra o La Pedrada, que siempre leía tu abuelo.
Que la mirada del Dios bueno te bendiga.
Claro que recuerdo las deliciosas torrijas, pero realmente no las asocio con semana santa.
No recuerdo ese poema, pero ya lo voy a buscar 🔍
Besos pá ❤️